Headhunter


Reclutamiento o


Headhunting

Un proceso de selección es algo de vital importancia para cualquier organización, incorporar nuevo talento siempre supone una apuesta por ambas partes.

Como profesional del sector, con dilatada experiencia en este tipo de procesos, mi máxima siempre ha sido la misma: la transparencia.

Cuando se abre un proceso de selección es una consecuencia de un acontecimiento dentro de una empresa, a veces por crecimiento otras por reestructuración y, a veces, también por un cambio de rumbo del proyecto.

Nunca te encuentras dos procesos iguales ya que, aunque muchas veces los conocimientos técnicos pueden ser coincidentes entre otros, la parte personal y, la que para mí, tiene más peso, es diferente en cada uno.

El empresario siempre ha de tener el pulso del proceso, saber en qué etapa estás, qué problemas nos vamos encontrando por el camino para afinar la búsqueda y así encontrar ese eslabón que necesita su empresa para llevarla al siguiente nivel.

Gracias a mi experiencia he podido desarrollar un método de 6 etapas con las cuales poder valorar si ese candidato tiene las aptitudes y competencias necesarias para desarrollar con éxito el trabajo para el que le estamos entrevistando y, sobretodo, para encajar a nivel personal con el alma de la empresa.

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De Manera muy Esquemática,


Estas son las Etapas del Proceso

Reunión con cliente para fijar objetivos del proceso de selección. Para ello valoro mucho la parte técnica pero, por encima, la parte personal.
Siempre hago la misma pregunta: «Realmente, ¿cómo quieres que sea el profesional que estás buscando¿

Una vez que tenemos las cosas claras, se sondea el mercado con las habilidades que he desarrollado en los últimos 7 años.
Elaboraremos un listado de candidatos potenciales desde el «mirlo blanco» (o candidato perfecto) hasta el más adecuado para la posición.

Realizaré una primera toma de contacto con los candidatos que, a priori, pueden encajar bien en la posición.
Esta entrevista es concreta pero intensa, en las cuales iremos por encima de los requerimientos más importantes para mi cliente.

Avanzando en el proceso, con los candidatos que pasen el filtro de la etapa anterior, mantendré una entrevista personal, ya sea de manera presencial (en un lugar que cumpla todas las medidas sanitarias pertinentes) o digital en la cual podré conocer más en detalle las habilidades y competencias del candidato de cara a que pase a la siguiente fase.

Una vez sopesadas todas las etapas anteriores, hablaré con mi cliente para cerrarnos una reunión y presentarle los candidatos que a mi juicio pueden ser de alto valor para su organización.
Cada candidato finalista presentado irá con un informe detallado en el que se recogen los motivos por los cuales, conocerle, nunca será una pérdida de tiempo para la empresa.

Un punto muy relevante para tener una mayor certeza de que el candidato seleccionado es el indicado, en una fase final del proceso siempre hago una toma de referencias de tres puntos: n-1, n y n+1.
De esta manera tendremos otro punto de vista externo al proceso, basado en la experiencia profesionales ligados directamente a nuestro candidato «ganador» en su experiencia profesional.

Gracias a mi certificación en DISC, siempre recomiendo a mis clientes aplicar un test conductual que arrojará información extra y de valor, de cada candidato de cara a tener una foto más completa del mismo.
En este test valoraremos si nuestro candidato es más de objetivos, de trabajo tracicional, su resistencia al cambio, su perfil natural y adaptado, y más características que son un plus de cara a optar a la posición.


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